De a pie Domingo, 15 junio 2014

Caminando con papá (gobierno)

El papá gobierno; los papás; las mamás; y las madres que hacen de padres cumplen un rol vital en nuestra educación vial

Hace varios domingos atrás fue la Bicicleteada Holandesa. Una niña ve pasar al grupo de ciclistas y le dice a su papá, ¡mira papi cuántas bicicletas! El padre mientras mira sus bolsillos buscando las llaves de su auto, le responde: Ah si pues (bicicletas) haciendo tráfico.

Cabe recordar que el uso poco inteligente de los autos privados causa la congestión vehicular.

¿Cuánto espacio se necesita para transportar 40 personas?

Los Países Bajos (Holanda) cuentan con uno de los mejores índices de desarrollo humano y, a la vez, con uno de los mejores espacios para la movilidad sostenible: adecuado transporte público, amplios espacios peatonales, ciclovías, plazas, parques muy lindos. La embajada holandesa en Perú, a través de la cooperación internacional, ha capacitado funcionarios y especialistas en transporte.

Sistemas integrados: transporte público, peatones y ciclistas conviven en armonía

En muchas partes del mundo, el papá gobierno nos enseña desde niños el significado de las señales de tránsito PARE o CEDA EL PASO como si todos hubiésemos nacido para ser conductores. Mi intuición más bien me dice que existe una tendencia natural a que todos seamos peatones. ¿Les comenté que el 80% de la ciudad de Lima nos movemos en transporte público y que todos los viajes se inician y terminan a pie?

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Parques infantiles de seguridad vial: apenas puedas, cómprate un auto, hijo.

 

¿Por qué no cambiar la educación hacia la movilidad sostenible y segura?

En Curitiba, los niños salen y se apropian a las calles: ¿es eso mas útil que estacionar un auto?. Los ciclodías no son una tontería, forman futuros ciclistas urbanosNecesitamos ciudadanos que conozcan sus derechos y obligaciones, que sepan respetar a los peatones, que cuando obtengan una licencia de conducir, manejen con mayor respeto hacia las personas. 

¡Toma la calle!

Saludos a los papás peatones, usuarios de transporte público, ciclistas urbanos, conductores inteligentes y cómo no, al papá gobierno que esperemos apueste por ciudades más felices.