De a pie , Lima Martes, 6 septiembre 2016

Esta gráfica nos hace pensar que los policías de tránsito tienen que ver con los atropellos

La semana pasada El Comercio publicó la relación de zonas más peligrosas para peatones. En ella se dice que:

En lo que va del año en Perú se han registrado 1.736 accidentes (incidentes) de tránsito, los cuales han dejado 3.867 heridos y 489 muertos. (…)

El mapa que acompaña esta nota revela las ocho zonas más peligrosas para los peatones, estos últimos son quienes han resultado muchas veces más afectados por la imprudencia de los choferes.

De acuerdo al INEI, en el 2015 tuvimos 100 mil siniestros viales resultando 3 mil muertos y 53 mil heridos. El 74% de estos siniestros fueron causados por los conductores (exceso de velocidad, ebriedad, negligencia o no respeto a la señalización), el 18% debido a un diseño vial inadecuado o por falla mecánica y, el 8% por imprudencia del peatón.

¿Qué pasa en el cruce de Javier Prado con Arenales que tiene tantos atropellos y choques?

Todos sabemos que la Policía de tránsito dirige la mayoría de intersecciones en Javier Prado Este en San Isidro. A pesar de que existen semáforos a lo largo de toda la vía, los policías son quienes toman las decisiones.

¿Cuál es el fundamento o visión de la autoridad para reemplazar un semáforo por un policía? ¿No es más razonable que se dediquen a fiscalizar que los conductores cumplan con las reglas o a dirigir el tránsito en intersecciones donde no existen semáforos donde justo el peatón quien tiene la preferencia?

Si el cuadro de El Comercio nos dice que el cruce de Arenales con Javier Prado es de los más peligrosos, ¿ha servido de algo la intervención de la policía en dicho cruce?

¿Qué dice el Código de Tránsito?

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Artículo 57.- Obediencia al efectivo policial.

Los usuarios de la vía están obligados a obedecer de inmediato cualquier orden de los Efectivos de la Policía Nacional del Perú asignados al control del tránsito, que es la autoridad responsable de fiscalizar el cumplimiento de las normas de tránsito. Las indicaciones de los Efectivos de la Policía Nacional del Perú, asignados al control del tránsito, prevalecen sobre las señales luminosas o semáforos, y éstas sobre los demás dispositivos que regulan la circulación.

Artículo 60.- Efectivo policial en intersección semaforizada.

Cuando los Efectivos de la Policía Nacional del Perú, dirijan el tránsito en una intersección semaforizada, deben apagar las luces de todos los semáforos de dicha intersección.

Dice que la Policía de tránsito es la autoridad para fiscalizar y dirigir el tránsito, inclusive sobre los semáforos pero en esos casos los semáforos deben estar apagados. Aquí en la foto y todos los días vemos que esto no se cumple.

Al existir señales contradictorias a la vez (semáforo y policía), ¿no existe un incentivo perverso a que se produzcan colisiones y atropellos? Ni que decir de los peatones que se ven desparramados por las veredas esperando muchísimo tiempo que la policía les conceda el pase para cruzar la Javier Prado. Con un millón de personas yendo a diario a San Isidro, se imaginan la locura que eso es.

¿Qué dice la Policía?

¿El peatón es la prioridad para el policía de transito? No

Nick Tyler, urbanista y profesor de ingeniería civil del University College London, estuvo de visita en Lima participando en el Foro de Micro Intervenciones Urbanas.  Él tiene una visión muy clara sobre las ciudades:

La dinámica de las ciudades no debe proyectarse sólo de acuerdo con su planificación o ingeniería de tránsito y economía, sino también con el comportamiento de las personas. Eso hace la diferencia

Una cosa sorprendente es la importancia de los detalles. Sólo con cambiar milímetros en el diseño de una ciudad se transforma el comportamiento del peatón. Me refiero al ancho de las veredas, de una puerta, la posición de un banco, de un árbol o de un poste. Una ciudad funciona bien si les presta atención a los detalles.

Los semáforos pueden poner más énfasis sobre los peatones que hacia el tráfico, que haya más facilidades para cruzar caminando que en auto.

Entonces, es hora de que las autoridades empiecen a pensar en que a veces, sus buenas intenciones a favor de los autos nos puede costar vidas.