Ya estamos acostumbrados a oir/ver en las noticias -y ahora en las promesas electorales- que tenemos déficit de estacionamientos. Cualquiera que viva en alguna zona medianamente activa/viva puede dar fe de esto. No existe persona que vea con buenos ojos encontrar la calle, la vereda o el parque llenos de autos todo el día, con sus alarmas antirrobo súper sensibles, o bloqueando la salida de garajes, puertas, escaleras, como vemos en esta foto:

Muchos distritos han enfocado sus políticas de estacionamiento en función a la oferta de los mismos, es decir otorgando mayores espacios públicos para estacionar, pero ninguna desde la demanda o cómo reducir la necesidad del auto privado y por lo tanto, de estacionamientos. Si bien las soluciones de fondo -como brindar un transporte público de calidad- dependen del Gobierno Central (por el financiamiento) y de la Municipalidad Provincial (por la gestión), sería bueno que los distritos no se den por vencidos y brinden soluciones reales como por ejemplo, dar infraestructura al peatón (veredas, iluminación, paraderos) o al ciclista (ciclovías, bicicletas públicas) y asegurar la fiscalización. Por último, si no se van a eliminar los estacionamientos en las calles, pues que se cobre el precio real por usar nuestra calle (¿recuerdan qué fue de los parquímetros en Miraflores?). Lo recaudado debe ir en beneficio de las personas que hacemos uso eficiente del espacio y definitivamente, los autos no lo hacen.

¿Será el auto el cigarrillo del siglo XXI?

Índice de motorización en ciudades de América Latina. El que me diga que  en Lima faltan vías expresas, aéreas o by-passes le mando un cocacho

El índice de motorización va a seguir creciendo – aún en ciudades donde se han dado inversiones millonarias en transporte público, la venta de automóviles no se ha reducido – y por lo tanto la necesidad de estacionamiento va a seguir incrementándose en una relación 2 a 1: los que usan autos necesitarán un estacionamiento durante la noche (mientras descansan en casa) y uno durante el día (donde hacen sus actividades diarias: trabajo, universidad, comercio, zonas de recreación, etc.). Haciendo cálculos al ojo nomás, si Lima tiene más de 1 millón de vehículos, ¿necesitaremos 2 millones de estacionamientos? ¿Cuánto se traduce eso en metros cuadrados de espacio público? Si todos los autos de Lima hicieran una fila india, probablemente llegarían hasta Piura. Por eso, suena bastante lógico, justo, eficiente y/o sensato que se racionalice el uso del auto, no con pico y placa sino con la internalización del costo que significa usar un auto en las ciudades. Una cosa es tener, otra cosa es usar.

Ramiro Alberto Ríos, economista del transporte del BID explica lo que pasó en Parque Grosvenor de Londres cuando se sube el precio de los estacionamientos

¿Por qué un auto tiene más derecho a usar 10 horas la calle que por ejemplo, cientos de peatones de circulan apiñados por una vereda reducida? Entramos en un círculo vicioso: si damos 10 mil estacionamientos en un distrito que atrae muchos viajes diarios, tendremos que 10 mil personas más van a tener autos y otra vez van a estar pidiendo espacio para estacionarse. Si quieren saber a detalle lo que significa el concepto de demanda inducida, les recomiendo esta lectura del Banco Interamericano de Desarrollo.

¿Qué más hay?

«Estaciona tu auto aquí y sube al transporte público»

 Park and ride (estacionar y usar transporte público) es una técnica de gestión de la demanda donde las personas que viven en zonas alejadas de la ciudad llegan en auto hasta un punto donde es posible dejar estacionado su auto y acceder al transporte público, llegar al destino, hacer lo que se tiene que hacer, regresar a tomar el auto y volver a casa. Actualmente con el Centro Comercial Lima Plaza Sur está sirviendo como zona de destino en autos privados para que luego se suban en El Metropolitano y puedan llegar a las zonas que concentran gran cantidad de viajes como Miraflores, San Isidro o el Centro de Lima. ¿Por qué ha funcionado esto de manera espontánea? Porque la existencia de un transporte público efectivo ha permitido que los autos que llegaban al Centro/San Isidro/Miraflores desde Lima Sur ahora lo hagan en transporte público y luego a pie.

Park and ride lorcho: Estación Rosario de Villa y Lima Plaza Sur

¿A quién le corresponde la calle, quién debe pagar por su uso exclusivo?

Estamos partiendo de la idea de que el espacio público es infinito y que este debe ser otorgado para facilitar la circulación de autos privados. Eso no es así. Ahora me pregunto, por qué tenemos que las personas subsidiar espacio público a favor de los autos. En muchas zonas de Lima estacionarse en la calle es gratis, y si cobran, es a razón de S/. 1.50 la hora. El Estado ha fallado a lo largo de estos últimos 20 años en darnos transporte público de calidad, con un sistema de combis asesinas que nos ha insensibilizado casi al extremo de aceptar ser tratados de manera poco digna y a la primera que podamos, comprarnos un auto. Sin embargo, eso no significa de ninguna manera que los distritos tengan que actuar a espaldas a las soluciones reales a los problemas de congestión vehicular, y peor aún ofreciendo cosas que no nos benefician como ciudad.

La remodelación de la avenida Larco ha significado la reducción de estacionamientos en la calle y ampliado el espacio para los peatones y ciclistas. Sin embargo, la provisión de estacionamientos subterráneos, elevados, o cualquier nueva idea propuesta por los candidatos de varios distritos, demanda una inversión privada considerable, por lo que – como cualquier empresa privada- se buscará una máxima tasa de retorno. ¿Algo de ese dinero irá a la mejora de la movilidad de las personas?